lunes, 21 de febrero de 2011

TROCAR LA TRAGEDIA EN ESPERPENTO

Y al Dueño de Fertiberia el Rey lo hizo Marqués...

El aforismo “la realidad a veces supera la ficción” suele usarse en situaciones en la que es difícil dar crédito o verosimilitud a algún hecho o conducta. Pues bien, este aforismo popular se quedó corto el pasado 9 de febrero, cuando el BOE publicó lo siguiente:

“La destacada y dilatada trayectoria de don Juan Miguel Villar Mir, al servicio de España y de la corona, merece ser reconocida de manera especial…. Vengo en otorgarle el titulo de marqués”.

Para los que no conozcan a este señor, Juan Miguel Villar Mir es el dueño de Fertiberia, una “ejemplar” empresa responsable de servicios a la corona tales como ser causante de la balsa de fosfoyesos, cuya extensión supera en tamaño a la ciudad de Huelva. Así, el ciudadano Borbón ha tenido a bien recompensar los servicios a la Corona y a España que a tenor son los siguientes:

Incumplir y conculcar la Ley que regula la concesión para el depósito del residuo contaminante durante más de 40 años.

Adeudar el aval de 21 millones de euros para la restauración del emplazamiento de fosfoyesos a su situación original.

Producir más de 120 millones de toneladas de residuos tóxicos a tiro de piedra de la ciudad.

Ser el responsable último de lo que Greenpeace denomino “el principal episodio de contaminación industrial de Europa”.

El título de Marqués era en origen una distinción de carácter militar, procedente del Imperio de Carlomagno, que venia a designar a los responsables de defender una determinada frontera o marca (Margravato), como era el caso de la Marca Hispánica frente a Al-Ándalus (que luego serian los condados Catalanes). Cabe preguntarse ¿qué frontera piensa defender este nuevo Marqués?, ¿defenderá la balsa de fosfoyesos y su fortuna de la injerencia del egoísta pueblo de Huelva?, ¿o más bien de las resoluciones judiciales y de la ley medioambiental que amenazan con restringir sus beneficios?.

Soy lego en derecho, pero si al propietario de una empresa que conculca, viola y quebranta la ley se le distingue con tal título y la resolución la firma el Ministro de Justicia, ¿no constituye un ejercicio de incoherencia y sarcasmo?, ¿no es una burla a la ciudad de Huelva?. Recordemos que los onubenses salimos masivamente a la calle reclamando un modelo de industria y actividad económica diferentes, y mejor dicho, contraria a la que representa la empresa de la que el ahora ilustrísimo Marqués de Villar Mir es dueño. La historia pondrá a cada uno en su lugar y esta cubrirá de oprobio, desdén y lodo a la anacrónica Monarquía y a esta corte de nobles prohombres de la que es ejemplo el nuevo Marqués.

Daniel Hernando Berger.