martes, 22 de marzo de 2011

CEDESPAZ CONVOCA UNA CONCENTRACIÓN EN HUELVA, EL PRÓXIMO JUEVES 31 DE MARZO, CONTRA LA INTERVENCIÓN MILITAR IMPERIALISTA EN LIBIA

Desde el Área de Juventud de Izquierda Unida de Huelva, queremos mostrar nuestro apoyo al pueblo libio, nuestro rechazo a la inverención militar imperialista y nuestra sólida defensa de los procesos de diálogo pacíficos, sumándonos a la declaración del Consejo Español en Defensa de la Solidaridad y la Paz (CEDESPAZ), miembro del Consejo Mundial por la Paz (CMP) y a la concentración que tendrá lugar el próximo jueves 31 de marzo de 2011 frente a la subdelegación del gobierno en Huelva (C/Gran vía):



DECLARACIÓN CONTRA LA INTERVENCIÓN MILITAR EN LIBIA

“Si no tenemos cuidados los medios de comunicación conseguirán 

que odiemos a los explotados y amemos a los explotadores”

Martin Luther King

En la pasada noche, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha adoptado una resolución que permite el uso de la fuerza para establecer una zona de exclusión militar en Libia bajo la torpe excusa de proveer asistencia y protección civil del país.

En la práctica, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas habría vuelto a avalar un ataque imperialista contra un país soberano, tal como ocurriera en los Balcanes hace más de una década. De esta forma, Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad vuelven a dar la espalda a su objetivos fundacionales, para convertirse en mero instrumento del agresivo militarismo de los poderes imperialistas que solo pretenden ampliar su esfera de dominio a Libia, primer país en el índice de desarrollo humano en África, valiosa posesión geoestratégica en la zona e importante reserva gasífera y petrolífera.

Ante estos hechos, el Consejo Español en Defensa de la Paz y la Solidaridad quiere manifestar:

1 Su total rechazo a cualquier tipo de intervención militar extranjera en Libia, independientemente de si esta cuenta o no con la aprobación de Naciones Unidas o cualquier otra entidad supranacional.

2 Su apuesta por el dialogo, la paz y el respeto a los Derechos Humanos como vía para la resolución de los conflictos, así como el respeto a la independencia y la soberanía de los pueblos, principios todos recogidos en el acta fundacional de Naciones Unidas y vulnerados por la decisión del Consejo de Seguridad.

3 La denuncia del carácter imperialista de la futura agresión militar contra Libia, que no busca atender las necesidades de la población civil, ni promover la democracia y mucho menos hacer valer los derechos humanos, sino que responde a la necesidad de control y explotación de los recursos naturales libios, como formula para superar la crisis económica capitalista y de asegurar mayores tasas de ganancia paras las multinacionales de la energía y del complejo industrial-militar en Europa y EEUU.

4 La vergonzante posición del Gobierno español que han actuado como agentes del intervencionismo y el militarismo siendo uno de los principales promotores de esta nueva guerra imperialista, olvidando que fue el clamor popular contra la guerra de Irak lo que les llevó al poder.

5 El carácter profundamente antidemocrático y perverso del funcionamiento de Naciones Unidas donde un grupo de apenas 15 países pueden decidir el destino de otros pueblos sin contar con los representantes de estos mismos, y obviando a la Asamblea de Naciones Unidas que vuelve a quedar al margen de las grandes decisiones. Unas Naciones Unidas que se convierte en un medio para promover la guerra y donde no existe la democracia, son unas Naciones Unidas que están abocadas a la bancarrota moral y política; estas Naciones Unidas no puedan aspirar a convertirse en la voz de los pueblos del mundo, y son ya un mero apéndice de determinados intereses económicos.

6 El sospechoso y habitual doble rasero de la decisión. Mientras que el Consejo de Seguridad hace oídos sordos a las constantes violaciones de los Derechos Humanos, y de las resoluciones de ese propio Consejo y de la Asamblea de Naciones Unidas, en Israel, PAlestina, Arabia Saudí, Nigeria, Qatar o Bahréin, prepara guerras contra aquellos países donde la intervención militar puede abrir paso a las grandes multinacionales de los países capitalistas avanzados, principalmente EEUU, Inglaterra, Francia y Alemania. Mientras se sea cómplice del genocidio silencioso en Palestina o el Sahara, el Consejo de Seguridad no tiene legitimidad ninguna para auspiciar agresiones contra otros países.

7 Desde CEDESPAZ hacemos un llamamiento a la movilización nacional contra esta guerra de rapiña. Condenamos explícitamente el uso de las Bases de Morón y Rota como lanzaderas de bombarderos y cazabombarderos.

Madrid, 19 de marzo de 2011.